lunes, 31 de octubre de 2016

Trolls, y la búsqueda de la felicidad interior

De los creadores de Shrek nos llega TROLLS, de DreamWorks Animation.



Una comedia inteligente, divertida e irreverente acerca de la búsqueda de la felicidad, y de cuán lejos estarían dispuestos a ir algunos por conseguirla. El filme transporta a las audiencias a un mundo colorido y sorprendente poblado por los demasiado optimistas Troll —quienes por cada paso que dan, bailan, y por cada palabra que dicen, cantan— y por los divertidos pesimistas Bertenos, quienes sólo están contentos cuando tienen a Trolls en sus estómagos. El filme también nos muestra un mundo único inspirado en fibras, telas aterciopeladas, pieles, brillantina y colores radiantes. 






Las audiencias quedarán totalmente inmersas en este universo táctil y seductor —los realizadores lo llaman una “inmersión vellosa”— que no se parece a nada que se haya experimentado antes en cine.
Después, está el cabello —brillante, peinados color caramelo de tamaños que desafían la gravedad; el sello distintivo y  mayor atractivo de los Troll en todos lados.





TROLLS puede ser disfrutada por adolescentes al ser un mundo único con personajes, música, humor, aventuras y colores inolvidables; así como por adultos, para quienes el tema dominante del filme de la búsqueda de la felicidad resonará por mucho tiempo después de que hayan terminado los créditos finales.
De hecho, el mundo de los Troll, en el que todos cantan, bailan y se abrazan, es todo acerca de la felicidad, que impregna cada encuadre del filme. TROLLS explora cómo tratamos a los demás, y, aún más importante, cómo nos tratamos a nosotros mismos. Su mensaje cargado de emotividad es que la felicidad viene desde dentro, y puede ser una fuerza poderosa e infecciosa cuando se esparce.


Esa es una idea poderosa y relevante, en especial en el mundo actual, que ha cedido en gran medida a la negatividad, miedo e inequidad. La historia de TROLLS sugiere que cada uno de nosotros puede generar el cambio a través de pensamientos y acciones positivas, mientras se hace hincapié en la importancia de hacer lo correcto, incluso —o especialmente— cuando uno enfrenta retos tremendos.